
El libro La Partícula Divina, publicado en 1993 por Leon Lederman y Dick Teresi, es una obra de divulgación científica, cuya lectura recomiendo a todos aquellos que, aún siendo legos en la materia, estén interesados en conocer el apasionante mundo de la física de partículas.
Leon Lederman, nacido en 1922 en Nueva York, fue galardonado en 1988 con el Premio Nobel de Física, junto a Melvin Schwartz y Jack Steinberger, por el método del haz de neutrinos y el descubrimiento del neutrino muónico.

En esta obra, el autor nos ofrece un ameno recorrido por la historia de la ciencia en su búsqueda del á-tomo (no el átomo tal y como lo conocemos hoy en día, sino como elemento último e indivisible de la materia, del que todo y todos estamos hechos).
Desde Demócrito hasta Schrödinger, pasando por Dalton, Thomson, Bohr y Rutherford, entre muchos otros, hacemos un viaje hasta la visión actual de la estructura interna de la materia. Por supuesto, sin olvidarse de las vitales contribuciones de algunos de los más grandes, como Galileo, Newton o el propio Einstein.
El libro está escrito en un lenguaje totalmente asequible (al menos durante la primera mitad del texto) para el lector profano en esta materia, incluso con abundantes dosis de humor y con curiosas anécdotas que le suceden al físico experimental en el desarrollo de su trabajo. Y aunque la segunda parte del libro se torna un poco más compleja, no es por ello menos interesante.
La narración es entretenida, con ingeniosas analogías y metáforas, que permiten comprender los complicados y abstractos conceptos inherentes a las matemáticas y a la física cuántica. El autor consigue contagiar al lector con la pasión que sienten los físicos cuando se encuentran inmersos en un experimento, lo que les pasa por la cabeza al realizar un gran descubrimiento: la grandeza de ser el primero en revelar una propiedad de la naturaleza, y que hace que por unos instantes se sientan más cerca de Él, de Su pensamiento.
Para alguien como yo, más acostumbrado a leer a físicos teóricos, ha sido muy interesante y provechoso contemplar la física desde otro punto de vista, el de los físicos experimentales, aquellos que verifican las teorías confeccionadas por los primeros.
Lederman demuestra cierta hostilidad hacia los teóricos, como si existiera cierta rivalidad oculta entre los dos tipos de físicos, e intenta hacernos ver que sin ellos (los experimentales) la ciencia no avanzaría como tal, pues ellos son los que confirman o refutan las teorías. Yo creo más bien que ambos son necesarios y se complementan, pues para demostrar mediante experimentos las teorías, alguien las debe elaborar, y su vez, experimentos innovadores y perfeccionados aportan pruebas e ideas para nuevas teorías. Aún así, no es malo que exista una cierta competencia, siempre que sea sana. Y no sólo en la ciencia, sino en cualquier ámbito, pues es una excelente base para la superación y el progreso.

Los primeros aceleradores aparecieron a principios de los años 30. Lederman nos habla del primer ciclotrón de protones, del primer sincrotrón del laboratorio nacional Brookhaven (en Nueva York), y de cómo, espoleados por los avances teóricos, se introdujeron sustanciales mejoras tecnológicas, que permitieron que dichas máquinas evolucionaran y se perfeccionaran, consiguiendo cada vez mayores energías. Dichas teorías, para ser confirmadas, dependían del hallazgo de las partículas predichas, cada vez más pesadas, y que por tanto requerían cada vez energías más altas.
El propio Fermilab dispone del Tevatron, que hasta la construcción del LHC en Suiza, fue el mayor acelerador del planeta. El Tevatron es un sincrotrón que acelera protones y antiprotones hasta energías cercanas a 1 TeV (un billón de electronvoltios), y gracias a él, el Fermilab anunció en 1995 el descubrimiento del Quark Top, que aún no había sido descubierto en la fecha de publicación del libro.

No deberíamos tardar demasiado en ver si lo consigue.
Son las dos y media de la madrugada.
ResponderEliminarTengo una teoría de refracción nueva que ahora escribiré.
De todos modos te voy a dar unas orientaciones de mis teorías anterioress de la luz.
http://www.galeon.com/saurafra
en esta pñágina hay dos apartados. La luz y las lentes.