La inspiración a la hora de escribir un relato llega cuando menos te lo esperas. Cualquier cosa sirve: experiencias propias o de gente cercana, una noticia en el periódico o en la tele, o incluso un simple acontecimiento presenciado en la calle.
En este caso, debo agradecer la colaboración de Silvia Díaz, que aportó la idea original que sirvió de base para este relato.
¡Gracias, Silvia!
La visión
Ostras este tambien me ha gustado mucho , un poco agobirnte el final , pero eso lo hace tambien muy interensate de leer, enhorabuena !
ResponderEliminar